Cuando un insecto vuela cerca de nuestro perro, su instinto de cazador le llama a perseguirle a mordiscos. Lo que con una mosca puede resultar muy gracioso, puede convertirse en algo bastante más grave si se trata de una abeja o una avispa. En Gublog te explicamos qué hacer si una abeja o una avispa pica a tu perro.

La presencia de abejas y avispas es muy común durante los meses de verano. Nos podemos cruzar con ellas durante un paseo por el campo, comiendo en una terraza o incluso alguna vez se pueden confundir y entrar en nuestra casa. Aunque los humanos conocemos muy bien los peligros que puede conllevar una picadura de abeja o avispa, nuestros perros simplemente ven a un insecto volando cerca de ellos y su instinto les empuja a intentar cazarlo. A simple vista pueden parecer iguales, pero las avispas y las abejas son dos insectos muy diferentes tanto por su ciclo de vida como por su comportamiento. Las abejas se encargan de recolectar el polen de las flores y pican solamente si se ven en peligro, para defenderse. Las avispas son depredadores y por lo tanto son más agresivas. Son carnívoras, por eso les atrae la comida cuando comemos en el exterior, sobre todo la carne. Al picar, las abejas pierden su aguijón y mueren. Por esta razón pican solamente cuando se ven en peligro de muerte. En cambio, esto no pasa con las avispas que pueden picar sin motivo alguno. El veneno de ambas es potencialmente peligroso, sobre todo si uno es alérgico o si recibe muchas picaduras a la vez. En caso de picadura de avispa o de abeja, la gravedad de la situación vendrá marcada por el sitio concreto dónde nuestro perro haya sido picado.

picadura avispa abeja

Diferencias entre una avispa (a la derecha) y una abeja (a la izquierda).
Foto: Salinas Tratamientos

Anticiparse para evitar la picadura

Como bien dice el refrán, es mejor prevenir que curar. Si estamos presenciando el momento en el que nuestro perro empieza a querer cazar al insecto, podemos intentar evitar que se produzca la picadura y ahorrarnos muchos problemas.

Lo primero que podemos hacer es retirar siempre que podamos los elementos que atraen a las avispas y las abejas. Si estamos comiendo en el exterior taparemos los alimentos con film o con campanas de cristal o de plástico. Lo que más atrae a las avispas son las proteínas y el azúcar. Del mismo modo, es mejor no dejar el comedero de nuestro perro fuera, y estar pendiente cuando está comiendo ya que el olor de los alimentos para perros atrae mucho a las avispas. Al contrario, un olor que incomoda bastante a estos insectos es el del incienso. Quemar algunas varillas de incienso mientras estamos comiendo en el jardín o preparando carne a la barbacoa puede ayudar para mantenerlos alejadas.

También podemos actuar sobre el comportamiento de nuestro perro, llamando su atención sobre otro punto cuando veamos que va a intentar ir a por el insecto. Por ejemplo distrayendo al perro con alguna actividad o juego que le permitiría fijar su mente en otra cosa.  Lo mejor en todo caso es conseguir que el perro ignore la presencia del insecto. Las técnicas de educación canina en positivo pueden ser de gran ayuda, premiando a nuestro perro cuando se aleja de lo que le hemos pedido en vez de castigarle si se acerca. Podemos utilizar el “no informativo”. En educación canina viene a ser un no pronunciado de manera suave, casi cantado y ofreceremos una actividad alternativa al perro.

Picadura de avispa o de abeja en el pelaje

Si el insecto pica a nuestro perro en el pelaje y este no tiene alergia, puede sufrir una ligera inflamación de la zona que le llevará a rascarse. Lo primero que debemos hacer es retirar el aguijón con mucho cuidado. Luego limpiaremos la zona con agua y jabón para que no se infecte. Debemos mantener la calma y trasmitir este mensaje a nuestro perro. Lo observaremos las horas posteriores a la picadura para asegurarnos de que las cosas no empeoren. Pero si nuestro perro no es alérgico a las picaduras de estos insectos, simplemente sufrirá una ligera inflamación de la zona y no nos debemos de preocupar. Aún así la vigilancia es importante porque las alergias se pueden manifestar en cualquier momento de la vida y crear una reacción cuando en alguna picadura anterior no había pasado nada. En caso de reacción alérgica las cosas pueden empeorar muy rápidamente y llegar a un choque anafiláctico que causaría la muerte del perro. Hay que ir al veterinario sin perder tiempo.

Picadura de avispa o de abeja en la cara, el cuello, dentro de la boca o en el hocico

Aunque el perro no tenga alergia es importante acudir al veterinario para que este valore su estado y pueda actuar si la situación evoluciona mal. Si la inflamación provocada por la picadura se produce en una zona de paso del aire (la boca, la garganta, la nariz) la hinchazón podría cerrar las vías respiratorias y el perro podría ahogarse. En caso de picadura de avispa o abeja por estas zonas hay que ir al veterinario lo antes posible.

Observar el comportamiento del perro en las horas posteriores

A pesar de que el perro parezca encontrarse bien, es muy importante observar su conducta durante varias horas después de la picadura. Si vemos que de repente empieza a encontrarse mal, está mareado o si la inflamación no se estabiliza y va cada vez a más deberemos acudir urgentemente al veterinario. Tendremos un especial cuidado con los perros de tamaño muy reducido cuyo metabolismo no puede procesar la cantidad de veneno que la avispa o abeja les ha inyectado.

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