Cuando ambos creÃan sus vidas perdidas, el destino unió a Owen y Haatchi para salvarse el uno al otro.
Este podrÃa ser el resumen de las vidas de Owen Howkings, un niño británico de siete años, y de Haatchi, un pastor de Anatolia. Pero por desgracia, hay mucho más detrás de esta frase y esta bonita imagen.
Owen padece SÃndrome de Schwartz Jampel, una enfermedad que tensa todos sus músculos y le impide llevar una vida como cualquier niño de su edad. Además de los problemas fÃsicos que esta enfermedad le pueda ocasionar, Owen habÃa perdido las ganas de salir a la calle y relacionarse con otros niños. Hasta que conoció a Haatchi.
Haatchi es un pastor de Anatolia al que los padres de Owen decidieron dar una oportunidad tras conocer su trágica historia. Haatchi fue abandonado y atado a una vÃa del tren, y no tardó en ser atropellado. Por «suerte» sobrevivió al atropello, y sólo perdió una pata trasera y la cola.
Gracias a Haatchi, Owen ha recuperado las ganas de salir a la calle, de acudir a eventos con su perro, y de relacionarse con otras personas. Owen también está ayudando a su nuevo amigo a confiar en las personas, y se han convertido en un equipo inseparable.
Historias asà nos hacen seguir insistiendo en la importancia de los perros en la vida de las personas. Ellos nos hacen estar sanos, mantenernos en forma, nos animan cuando estamos tristes, e incluso, como ya se ha demostrado en alguna ocasión, pueden alertarnos de que algo en nuestro cuerpo no va bien.
2 Comments
Aurora
Preciosa historia. Hay millones de historias asà que jamás se cuentan pero las personas deben conocer.
Hay que saber la enorme cantidad de abuelos que no tenÃan ganas de nada hasta que adoptaron un perro que les obligaba a salir a la calle y a relacionarse con la gente y les ha cambiado la vida.
La cantidad de niños que sufren problemas fÃsicos o psicológicos, graves o no, que han recuperado las ganas de vivir gracias a un compañero peludo.
La cantidad de adultos que han superado momentos trágicos y han podido seguir adelante con sus vidas gracias a la complicidad de un perro.
Hay muchas vidas humanas que esperan ser mejoradas por un perro, pero todavÃa no lo saben. 🙂
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